El sentido del tacto es el sentido más grande que tenemos los seres humanos ya que esta presente en todo nuestro cuerpo, es el sentido que nos da la mayor información sobre el mundo, sobre lo que hay afuera pero también sobre nosotros mismos. Es allí donde termina nuestro cuerpo y comienza la realidad exterior, nos da información sobre el lugar que ocupamos y podemos tomar conciencia de lo que somos.
Una gran cantidad de características de los objetos pueden percibirse a través del tacto: tamaño, temperatura, textura, forma, peso, entre otros. No solo se percibe con las manos, también lo hacemos por medio de la boca y la lengua, ya que en las manos y la boca tenemos una gran cantidad de terminaciones nerviosas que llevan información al cerebro, es por eso que el niño necesita tocarlo e incluso chupar, todo. Primero manipula y explora con sus manos para luego acercarse al concepto, pero no solo se refiere a la posibilidad de conocer el mundo, sino que se relaciona con el desarrollo emocional ya que produce la sensación de seguridad y contención.
Cuando un niño es abrazado y acariciado comienza a experimentar la sensación de seguridad en la existencia, se siente contenido y amado, cuando se estimula el tacto de manera firme y amorosa, se produce oxitocina que es la hormona que contrarresta el estrés representado por la adrenalina y el cortisol. Es así que por medio del tacto podemos serenar y tranquilizar a los niños y a cualquier persona que se sienta inquieta.
Por esto es tan importante dar a los niños múltiples experiencias que les permita desarrollar este sentido y generar un vínculo fuerte y seguro, ya que no todos los acercamientos táctiles son acertados. Cuando hay violencia o fuerza la interpretación no es de tranquilidad sino de peligro y en ese caso el niño se siente amenazado y tiende a defenderse o a aislarse, y este patrón se va adoptando para el resto de la vida. Otra situación de la que debemos estar atentos de prevenir es cuando el tacto es muy pobre y los niños no son abrazados, contenidos y acariciados no logran tener esa sensación clara de sí mismos, de pertenecer, de ser reconocidos por otros y esto también hace que más adelante se sientan amenazados cuando una persona intenta tocarlos o que por el contrario estén buscando contacto constante, que no midan su fuerza o que invadan el espacio de los otros sin darse cuenta que esto puede ser molesto para los demás.
Por todo lo anterior es muy importante aprovechar la gran oportunidad de construir los lazos de amor y seguridad, y para lograrlo te doy estas sugerencias:
¡No perdamos la oportunidad de crear lazos fuertes y educar a través del tacto!
Por todo lo anterior es muy importante aprovechar la gran oportunidad de construir los lazos de amor y seguridad, y para lograrlo te doy estas sugerencias:
¡No perdamos la oportunidad de crear lazos fuertes y educar a través del tacto!